"Somos eco del pasado, que venimos a despertar, a la mujer del futuro"

sábado, 25 de febrero de 2012

ENRIQUETA LOZANO Y VELÁZQUEZ


  Granada, 1829-1895. Poeta, novelista y autora teatral.
También conocida como Enriqueta Lozano de Vílchez, es una de las escritoras granadinas más prolíficas y, en su día, reconocidas del siglo XIX. Empezó a escribir desde muy joven, y a los 18 años publicó la comedia Una actriz por amor (Granada, 1847). Fue profesora de Ciencias y Literatura y colaboró en revistas como El Eco de Occidente, El Guadalbullón o la Revista Literaria Granadina. El año 1875, fundó y dirigió la revista La madre de familia, muy representativa de la sociedad y de las costumbres de su época. Recibió numerosos galardones en su ciudad natal, donde gozó de una gran popularidad. Fue socia de mérito del Liceo de Granada, bajo la presidencia del Excmo. Sr. Conde de las Infantas, en las fechas en que esta institución organizó los actos de coronación del poeta José Zorrilla, celebrados con toda pompa en el Corpus de 1889. Residió en Granada hasta su muerte, vinculada siempre a los ambientes literarios de la ciudad .
Todas sus obras están impregnadas del intimismo propio del Romanticismo, patente en libros como La lira cristiana (Granada, 1857) o Perlas y lágrimas (Granada, 1860), que deriva en ella hacia su vertiente más artificiosa, sobre todo en poesía, en versos que combina con habilidad y en los que da rienda suelta a un sentimentalismo rayano en la sensiblería, como es fácil apreciar, entre otros poemarios, en El ramo de violetas (Granada, 1861).

 Su espíritu tradicional y religioso, si bien igualmente presente en su poesía, se manifiesta con más evidencia en sus obras de teatro, de carácter moralizador. Dicho espíritu tradicional puede verse en obras como la comedia en verso Un doble sacrificio, en el drama El cáncer social (Granada, 1876) o en La ruina del hogar (Granada, 1873), comedia en 3 actos y en verso donde la autora, partidaria de la mujer sumisa y en casa, habla por boca de uno de sus personajes, el padre, que, ya al final del último acto, dirigiéndose a sus hijos, Adela y Miguel, justifica el título de la obra expresándose en los siguientes términos: "que sólo de la mujer / la dulce misión serena / consiste en ser hija buena / y ejemplo de madre ser; / y que en su santa quietud / feliz y bella se siente, / si escritas lleva en la frente / la bondad y la virtud. / Mas ese afán de brillar / que hoy a la mujer domina, / es, hija mía, la ruina / de la dicha y del hogar". De su religiosidad, baste citar El faro bendito (Granada, 1959) o el drama sacro en 1 acto Dios es el Rey de reyes (Granada, 1852).
A estos rasgos característicos habría que añadir el costumbrismo que, aunque subyace también en los géneros anteriores, se manifiesta con mayor claridad en su obra narrativa. Sirvan de ejemplo, entre sus numerosas novelas, Juan, hermano de los pobres (Granada, 1848), Consuelo y juicio de Dios (Granada, 1859), El secreto de una muerta (Granada, 1860), Lágrimas del corazón (Granada, 1861), Buena hija y buena esposa, Delirios de ambición y muchas más.
En resumen, no sería aventurado afirmar que se trata de una escritora típicamente provinciana, que aborda todos los temas desde una perspectiva tradicionalista y conservadora.

Al margen de su abundantísima obra publicada, se le atribuye el texto, todavía vigente, de los diálogos y parlamentos en algunas de las representaciones populares de las "Fiestas de Moros y Cristianos" que anualmente se celebran por las calles de numerosos pueblos de la Alpujarra, como el de Válor.
OBRAS: Poesías de la señorita doña Enriqueta Lozano y Velázquez. Imprenta de la Sociedad Tipográfica. Jaén, 1848: Obras completas en 3 volúmenes. Imprenta de don Valentín de los Reyes. Granada, 1866.


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